Por favor aprende a ser feliz

La felicidad es una actitud, que se aprende a gozar cada momento de la vida. La fórmula de la felicidad esta en nosotros mismos, pero para obtenerla hay que estar alertas, mejorar nuestros puntos de vista y estar dispuestos a hallar, en todo momento, el menor pretexto para ser feliz.

Objetivos

· Proporcionar a los participantes bases para ser dichosos.

· Enseñar a los participantes a encontrar el lado positivo de las cosas.

· Enseñar a los participantes que la felicidad es un estado.

· Detectar las áreas de baja autoestima.

· Como mejorar la autoestima.

· Encontrar actitudes inadecuadas

· El participante detectara sus patrones erróneos que hacen de su vida un círculo vicioso.

· Hacer consiente sus patrones erróneos

· El participante detectara que piensa, y lo que decimos influye en nuestra conducta diaria

· Aprenderá a influir sobre pensamientos para así poder modificarlos.


Cuando nosotros pensamos en éxito y prosperidad, estamos pensando en obtener felicidad. El problema es que nos centramos en la búsqueda de nuestros bienes materiales, cuando en realidad, deberíamos centrarnos en encontrar la felicidad.

Es muy importante visualizar el tipo de trabajo en el cual te gustaría desarrollarte, muchas veces tomamos el trabajo como una tarea pesada, en lugar de que nos produzca placer, la aborrecemos.

Mucha gente ha logrado hacer de un pasatiempo o de una afición su forma de vida y de producir mucho dinero, cuando creemos que lo que más disfrutamos es lo que nos puede dar dinero, estamos facilitando nuestro camino, ya que nuestra creatividad y el gusto y el amor hacia nuestro trabajo, hará que nuestra empresa prospere y nosotros seamos felices

Como ejercicio, visualízate continuamente desarrollando el trabajo que más deseas, e imagina que te llueven billetes y monedas.

Lo único que tienes ahora es el presente. Independientemente de lo que haya ocurrido ayer y de lo que pueda pasar mañana, el AHORA, es el punto en el que te encuentras.

Al llegar a la edad adulta, muchos aprendemos el arte de angustiarnos por una multitud de cosas. Permitimos que los problemas del pasado y las preocupaciones del futuro se agolpen en el presente, lo cual nos torna ineficientes e infelices.

También aprendemos a posponer los placeres y la alegría, haciéndonos a la idea muchas veces de que algún día en el futuro todo marchará mejor que ahora. Seré feliz cuando:

Cuando vivimos en el presente, erradicamos de nuestra mente el miedo. En esencia, el miedo es la preocupación por los eventos que pudieran ocurrir en el futuro dicha preocupación puede llegar a paralizarnos al punto de no permitirnos hacer prácticamente nada constructivo. La mejor manera de renovar tu estado mental es actuando, involúcrate, participando. ¡Haz algo! Lo que sea.

En espera de las cosas: Si nos sentamos a esperar cartas, personas, empleos magníficos, la pareja ideal o la gran aventura, éstos pueden tardar mucho en llegar, A veces no llegan jamás.