Una vez habia un hombre que fue a pedir trabajo de leñador a un bosque. El jefe a cargo le dio un hacha y le deseo suerte.
Sorprendentemente el hombre logro cortar 30 árboles en su primer día de trabajo por lo que su jefe lo felicitó y le dijo que estaba a punto de romper el record de 31 árboles que había logrado otro leñador.
El hombre motivado por los comentarios de su jefe decidió levantarse al día siguiente más temprano para poder superar el record pero lamentablemente ese día cortó solo 17 árboles.
Consternado por haber fallado, pensó que además de madrugar debía de esforzarse todavía más por lo que en su 3er día de trabajo se levantó mucho más temprano y empleó todas sus fuerzas, pero increíblemente ese día cortó solo 5 árboles.
El hombre no sabía la razón de su fracaso por lo que fue a su jefe para preguntarle por lo acontecido.
Su jefe lo escuchó atentamente y le dijo:
-Antes de que sigas quiero hacerte una pregunta: ¿Te has dado tiempo para afilar tu hacha?
A lo que respondió el leñador:
-No, no lo he hecho ya que he estado muy ocupado esforzándome por tratar de cortar mas arboles.