Nemesis
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 | Tema: Cómo Educar Nuestra Mente  Vie Sep 29 2017, 21:06 | |
| Es inevitable que en nuestra vida aparezcan pensamientos negativos de vez en cuando. Frustraciones, miedos, rabia, tristeza, ansiedad, autojustificaciones… son las diferentes formas de lo que, en definitiva, son elementos que nos impiden avanzar en la vida. En ello hay dos partes: lo que es nuestro yo infantil (hasta los 7 años) y las experiencias que se van superponiendo encima. Hay quien dice que lo que hay que hacer es ignorar todo ello y tirar hacia delante sin más. Entiendo que hay personas que lo han tenido que hacer porque no tenían más remedio, pero no es lo más aconsejable porque, tarde o temprano, todos estos pensamientos que nos transmiten vivencias negativas se harán presentes en nuestra vida. La cuestión, pues, no es ignorar estos pensamientos, pero tampoco permiten que gobiernen nuestra vida y que sirvan de “justificación” para que no avancemos. Al fin y al cabo, el mecanismo del “yo” infantil nos quiere proteger, pero de una forma tan rudimentaria que acaba siendo poco práctica para nuestra vida como seres adultos. Una alternativa más realista y efectiva es dejar hablar a esa parte nuestra, escucharla y contestarle desde nuestro “yo” adulto; de esta forma, le podremos decir a nuestro niño interior que lo entendemos pero que hoy ya estamos listos para afrontar nuevos desafíos con la seguridad que hoy tenemos y el conocimiento adquirido por la experiencia; y si es necesario, no hay que tener ningún problema en abrazar y ser empáticos con esa parte nuestra vulnerable y asustada. Este diálogo interior nos permitirá avanzar en los diferentes desafíos o retos que se presenten en nuestra vida y, además, pondrá unas bases más sanas para nuestro proceso de desarrollo personal. Al final, en la vida el elemento más importante es el equilibrio, y tan malo es meter en un cajón los malos pensamientos e ignorarlos como lo es permitir que éstos determinen tu vida, pues la indolencia excesiva tampoco resulta positiva. Este suele ser un conocimiento que se adquiere a través de las experiencias, pero es bueno saber que, al final, todo aquello que está en nuestra mente se puede afrontar si tenemos las herramientas adecuadas para ello. | |
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