Aprenda a agudizar la percepción para vislumbrar el porvenir

La calma espiritual es una condición esencial para percibir las señales del futuro. Le mostramos cómo prepararse, paso a paso.

Los seres humanos viven, en su mayoría, con la limitación de los cinco sentidos. Sin embargo, hay quienes saben que existen otras formas de percepción más allá de las usuales. El mundo que nos rodea es mucho más amplio y la información que nos brindan los sentidos es incompleta.
Antiguamente, era más habitual encontrar personas con capacidades perceptivas diferentes y con el don de percibir el futuro. Una de las razones de ello es porque el hombre podía conectarse mejor con su entorno y poseía más armonía al estar más cerca de sus contenidos inconscientes, a diferencia de ahora que tantos estímulos externos nos bloquean nuestras capacidades y posibilidades de explorar nuestros dones internos.
Sin embargo, nuestra alma sigue siendo capaz de avizorar el porvenir, sólo es necesario obtener claridad espiritual para recuperar ese poder.

DESARROLLE SU CAPACIDAD PREDICTIVA


El primer paso consiste en determinar si usted está preparado para captar los datos que nos provee nuestro sexto sentido. Lo hará por medio de este ejercicio que repetirá durante siete días.
– Arme un altar para tal fin.
– Coloque un candelabro de tres o siete portavelas con velas blancas.
– En una de las esquinas, ponga un portaincienso, que deberá reponer, cada vez con inciensos de lavanda.
– Frente al candelabro coloque una Biblia o texto sagrado.
– Todas las madrugadas, ubíquese cómodamente frente al altar, respire hondo tres veces, exhalando el aire por la boca. Luego, encienda las velas y el incienso. Ponga su mano izquierda sobre el libro y realice una meditación.
– La meditación –todos los días- debe tratarse de algunos de estos temas:
1. EL DESEO
Para qué quiero conocer el futuro o lo que está sucediendo fuera del alcance de mi percepción habitual. ¿Es para obtener algún beneficio, para satisfacer mi curiosidad o para modificar mi presente?
2. LA VERDAD
Estoy dispuesto a aceptar la verdad por más difícil que sea. ¿Puedo soportar el peso de una cruda visión sin contarla, porque eso perjudicaría a otros?
3. LA CONFESIÓN
¿Cuál es la fuerza que me mueve, elijo el bien, ayudo a los demás, etc.?
4. LA FORTALEZA
¿Soy capaz de saber cosas en las cuales no puedo interferir?
5. EL JUICIO

¿Pudo evitar juzgar a los otros?


Si alguna de sus respuestas no coincide con las siguientes, no intente desarrollar su capacidad para ver el futuro, usted no está preparado para hacerlo.
Las respuestas adecuadas serían:
– 1: Quiero conocer el futuro para ayudarme a ayudar a los demás. No tengo curiosidad, sino fuertes deseos de lograr mi propio bienestar y el de las personas de mi entrono.
– 2: Puedo aceptar lo que vea, sea como sea, no me impresionaré, no tendré miedo, no correré a contarlo si eso perjudica a otras personas que no están preparadas como yo para aceptarlo.
– 3: Soy una persona que, en su libre albedrío elige el camino del bien la mayoría de las veces. NO pienso en recibir la información para mi mismo solamente, sino para los demás, para guiarlos y beneficiarlos, si es que esa información lo permite.
– 4: Estoy dispuesto a saber cosas que pueden ser terribles, pero en las cuales no puedo interferir, sino que debo callar y dejar que sucedan. Me comprometo a aceptar la información que reciba sin juzgar si es mala o buena, poca o abundante, moral o inmoral. Aceptaré lo que sea sin emitir juicio.
Recién después de estos siete días de meditación, usted sabrá si está preparado para utilizar el canal de conexión que Dios le ha dado.

ESTABLECIENDO EL CONTACTO


El conectarse con su capacidad para adivinar el futuro puede venir sin que usted lo requiera, pero si está preparado tendrá una visión mucho más completa.
Algunas personas utilizan las cartas para ayudarse, otras usan otros elementos, pero la realidad es que sólo usted, en un estado de relajación y felicidad, es el “elemento” necesario para la conexión.
Si quiere, puede ayudarse mirando a los ojos de quien quiere ayudar, tomar sus manos, escribir su nombre sobre un papel o concentrarse en su fotografía.
Los mensajes y las imágenes vendrán a usted quizás en forma desordenada y deberá tener criterio para descifrar lo que “ve” o “percibe”.
Muchas veces, existirán obstáculos que le impedirán la conexión. Si esto sucede, deje el contacto para otro momento. La información se recibe del Universo y no hace falta ser sabio, astuto ni inteligente para acceder a ella, lo importante es estar en un estado de calma y alta concentración.
Recuerde que la conexión sólo se logra en un estado de alegría y felicidad y solamente desde allí verá los mensajes correctos.
Para convertirse en una canal hacia otra persona, debe usted amarla, respetarla; por eso es muy importante que comience sus primeros pasos dentro del núcleo familiar o de amistades muy cercanas.

¡PRECAUCIÓN!


Recuerde que nunca debe tratar de obtener señales futuras cuando su ánimo está negativo o en estado de depresión. En los casos en que viera desgracias, muertes, accidentes o situaciones similares deberá tener cuidado porque pueden ser enlaces de información negativas que le alcanzan seres o entidades oscuras. Además, tampoco puede ayudar a nadie si esa persona o lo que se consulta le produce sensaciones de envidia, celos o bronca.

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