Seguro que conoces a alguien que tiene mala salud, tiene deudas u otros problemas de dinero y mala suerte en general. Aquí te enseño un pequeño truco cuántico para eliminar la mala suerte y convertirla en buena suerte.
Seguro que conoces gente que tienes algún tipo de problema. Ya sean enfermedades, problemas de relaciones, económicos, o de otras cosas, siempre parece haber alguien por nuestro alrededor que nos viene a contar sus problema y su mala suerte. Y nosotros, incapaces de saber qué hacer para ayudarles, nos intentamos poner en su lugar y nos sentimos apenados por ellos. Esto es lo peor que se puede hacer.
Si, dije que es lo peor que se puede hacer. Preocuparse por otro sintiéndose mal porque esté enfermo, sin dinero o esté sólo hace que atraigas que esa persona viva esas situaciones una y otra vez. Por error, nos han enseñado que si no sufres y no te preocupas por los demás eres malo. Esto es cosa del ego. Un curso de milagros viene a decir que la verdadera empatía no consiste en compartir con tu hermano esa situación penosa que ves que él tiene, sino que la verdadera empatía es no creerte su enfermedad o problema, y imaginar que vive sano, con abundancia y alegre.
Por la ley de la atracción vibramos ligados a pensamientos. Entonces si nos viene alguien enfermo y nos sentimos mal porque él está enfermo, estás atrayendo situaciones que vibren en que tu amigo esté enfermo.
También los kahunas venían a decir que una persona es delincuente porque nosotros la vemos así, por lo tanto la estamos condenando a ser así. En el momento en que dejaras de verlo como un delincuente cambiaría. Esto tiene mucha lógica.
¿No te ha pasado que tienes fama por ejemplo de no ser bueno bailando, y decidir un día intentar bailar bien, o recibir clases, se lo dices a tus amigos o familia, y claro, como ellos están acostumbrados a verte como un pésimo bailarín o te dicen que está bien pero pensando en el fondo que vas a durar un mes con suerte, directamente te dicen que es mejor que no lo hagas?
Esto pasa mucho con la gente que siempre ha sido de una forma, por ejemplo un familiar que acostumbra ir siempre con segundas intenciones, y de repente un buen día decide tener buenas intenciones, pero claro tú estás acostumbrado a que esa persona vaya siempre con segundas y lógicamente no te fías.
Si quieres que la gente cambie, ante todo tienes que cambiar tu percepción. Además ¿no te gustaría que si cometes un error y un buen día decides cambiar de corazón te diesen una oportunidad de poder ser de otra manera?
El efecto observador confirma que nuestra realidad se va formando en favor a lo que decidamos observar. Si vemos con el ojo físico veremos lo mismo de siempre, pero sólo cuando decidimos ver con el ojo de la mente empezamos a atraer la salud, el dinero, el amor y la buena suerte. Por ello para eliminar cualquier indicio de mala suerte en los demás, pide perdón por verlos como enfermos, delincuentes, solitarios o endeudados, y el problema desapacerá.
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por gerundio Hoy a las 12:59
