La muñeca de Porcelana

"Mamá, quiero esa muñeca!", dijo le pequeña Isabel nerviosa por tener una nueva muñeca, "Volveremos mañana para comprártela, ¿vale¿, pero recuérdamelo Isabel", respondió su madre mientras salían de la tienda de antigüedades.
Esa noche Isabel tubo problemas para dormir, ya que sólo pensaba en su nueva muñeca, a pesar de que le faltara un brazo , esa muñeca iba a ser la más bonita de su colección.
Al día siguiente Isabel desayunó como cada mañana, pero estaba cansada y con sueño, y ya ni quería a la muñeca, ni le recordó a su madre de ir por ella.
Llegó la noche e Isabel se fue a dormir y como tenía miedo su madre siempre iba al cuarto de al lado a coser, pero apenas Isabel se acostó, escuchó algo :"Subo 1, 2, 3 escalones...", al escuchar eso Isabel gritó llamando a su mamá :"Mamá, hay alguien en las escaleras!!", su madre vino y la tranquilizó diciendo que no había nada, pero cuando salió de la habitación, Isabel escuchó :"Subo 4, 5, 6 escalones...", y así volvió a llamar a su mamá pero esta la tranquilizó diciendo que tal vez sería el refrigerador.
Entonces la pequeña voz dijo :"Subo 7, 8, 9, 10 escalones y ya estoy en el pasillo.", después de decir eso dio una risa sarcástica.
A la mañana siguiente su madre se sorprendió al ver que su hija no despertaba, pero pensó en las dificultades que tubo para dormir, y que tal vez estaba cansada, pero transcurrió unas horas y decidió subir, y dio un grito de terror al ver que su hija estaba ahogada en su propia sangre, apuñalada más de 17 veces, y con el brazo arrancado, luego vio que la pequeña muñeca estaba con el brazo de su hija como sustituto del suyo.