Cuando te encuentres en una situación donde no sepas qué hacer ni cómo actuar, comienza a respirar inspirando y exhalando luz. Puedes visualizar una luz que entra por la coronilla de tu cabeza y que inunda tu cuerpo a medida que respiras. La luz es una energía que necesita ser calificada. No necesariamente debe tener un color. Si llega a tu mente un color, utilízalo en tu visualización pero sino, usa el color blanco como color universal en el proceso de respiración. Si quieres un resultado concreto debes calificar la luz.
Si el problema que te ocupa se refiere a salud, puedes decir mientras respiras: Luz sanadora manifestada para mí, luz sanadora manifestada para mí, luz sanadora manifestada para mí.
Si se trata de prosperidad, califícala como Luz de abundancia manifestada para mi, Luz de abundancia manifestada luz de abundancia manifestada.
Si el problema es en relación al amor o a la pareja, respiras. Luz del amor manifestada en mí, Luz del amor manifestada en mí, Luz del amor manifestada en mí.
Puedes aplicar la luz para que se haga cargo en el momento y tiempo perfecto de la solución del asunto que te ocupa. Es importante que digas la palabra “manifestada” para que VEAS el resultado. Con la palabra” MANIFESTADA” estas pidiendo que se haga realidad.
Si quieres ayudar a otra persona, inspiras la luz que te entra por tu coronilla y al exhalar, y solo al exhalar, envías la luz calificada visualizando a la persona. Puedes decir: Luz de abundancia manifestada para “fulano de tal”. En el momento que digas esta frase debes estar exhalando y proyectando la luz que sale de ti envolviendo a la otra persona. Debes ser tú quien le irradie luz y no al revés. Si dices la frase al inspirar, entonces puedes absorber el problema de esa persona para ti, y ese no es el resultado que queremos obtener con este ejercicio.
Recuerda siempre que "La Luz de Dios Jamás falla".
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por javi Vie Mar 15 2024, 12:32
